Lo primero, el fallecimiento del padre de Coque. Ha afectado
a todos los jugadores, porque no deja de ser el padre de un amigo, y han estado
animándole toda la semana, cada minuto. La afición también le ha arropado,
aunque siempre queda el dolor.
En lo institucional, por la grave crisis económica que sufre
el club. Los administradores avisaron que hay pocos abonados, y la liquidación
de la entidad podría estar cerca, si no aumenta la cantidad de socios en apenas
20 días. Máxima preocupación, aunque los jugadores (que por ahora no han
cobrado nada de estos 2 meses de trabajo) afirman estar centrados en mejorar
como equipo. Es imposible.
La Unión
se enfrenta esta tarde (18:00) contra el Marino de Luanco, equipo que hasta la
fecha ha ganado los 2 partidos. El partido llega tras una semana difícil en lo
personal de los jugadores, en lo institucional, y en lo profesional.
En lo profesional, difícil también. Llegaban tras una
derrota extraña el pasado sábado en Coruxo, además de la sanción impuesta a
Adrián Murcia (2 partidos) que no se va a recurrir, cuando ni siquiera fue
penalti lo que cometió.
Del partido, quién sabe lo que nos podemos esperar. Pueden
tener el día bueno, y jugar bonito (ayudados de la afición que estoy seguro que
de que no fallará), o pueden tener el día vago, y que nadie se mueva por el
campo. Esperemos que haya suerte, y veamos buen fútbol acompañado de la
victoria charra, porque como además no ganen partidos, será imposible tener más
abonados. El posible final de la
UDS está cerca, y hay que ir dando pasos, todos de la mano,
para alejarnos de él. Un ascenso lo arregla todo. ¡¡Vamos Salamanca, vamos
campeón!!
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