martes, 26 de junio de 2012

25 años son demasiados, diles que se vayan.

El día 26 de junio de 1987 llegó Jesús Gil al Club Atlético de Madrid, con un 25% de votos, ya que sólo votaron el 55% de los que tenían opciones. Tenía en sus manos un equipo grande de Europa, y el tercero mejor de España. La plantilla era buenísima, y aspiraba a grande cosas.
En ése verano, fichó a Futre, una de las grande perlas del momento, y la promesa electoral por la que él se convirtió en presidente. Ninguna venta importante, las tenía todas guardadas, para el año siguiente, en el que abandonaron el club jugadores importantísimos, como pueden ser Eusebio, Landáburu, Arteche, y otros cuantos.
Poco después de llegar al poder, Jesús dobló el precio de los abonos, hasta cerca de los 1000€ (en aquél momento eran pesetas), con la idea de convertir la entidad en una Sociedad Anónima Deportiva, la peor idea que ha tenido un el CSD. Quería quitarse rivales en la compra del club, y quitándose socios lo consiguió. Sólo 10.000 abonados tuvo el Atlético en 1991, cuando Gil debería haber convocado elecciones, pero la conversión obligatoria a SAD le ayudó a tomar control total del equipo. Habría perdido las elecciones, pero con sus trampas, se salió con la suya.
El Atleti tenía una deuda brutal (cosa del actual presidente, por supuesto), y el coste era elevadísimo. Los socios apenas podían comprar acciones, así que cada uno cogía partes mínimas, quizas  8.000 pesetas, que era el precio de cada acción, de los más de 2.000 millones en los que se valoraba el club. Entre todos los socios llegaron a pagar 112 millones, que fueron a parar a una cuenta de Jesús Gil, y éste, junto a Enrique Cerezo, tomó el 94,5% del club, sin poner ni un sólo duro. Nada.
Fue entonces cuando el Tribunal Supremo intervino. Relevaron del poder a Jesús Gil y Gil, y pusieron a un administrador mientras se tomaban las medidas oportunas. Pero ahí quedaría la cosa. El caso prescribió, y volvió a tomar el poder el ex alcalde de Marbella, aunque siguiera siendo ilegal, claro.
Un año más tarde, eliminó la sección de balonmano, siendo este equipo uno de los más grandes. Lo mismo hizo con la cantera de fútbol, ya que no servía para nada, según él, y además la deuda crecía. Como diría Cristiano Ronaldo: "Sólo gobar, sólo gobar". LADRONES.
En la temporada 95-96 llegó su triunfo. Hasta este año, el equipo ganaba poco, nada comparado con lo que se conseguía anteriormente, pero ésta temporada logró el tan famoso 'Doblete'. Liga y Copa del Rey el mismo año, con un equipo formado con fichajes a precios desorbitados. ¿Y quitas la cantera y el equipo de balonmano por la gran deuda? Sí, pero siguió fichando jugadores de nivel medio a los precios que a él le apetecía (gastó más de 120 millones de euros en poco más de un año), de tal manera que se quedaba su parte.
Y tras el éxito, la muestra de su "solidez". En el año 2000 se consuma el descenso. Dos años en el 'infierno'. Siendo Hasselbaink el máximo goleador de la Liga, el equipo se marcha a la segunda división, momento en el que se vende media plantilla. Por primera vez en la historia real del Atlético de Madrid, habían descendido a segunda. Magnífica gestión.
Tras este período, el equipo volvió a ascender, pero ya había dejado de ser un grande de Europa y de España. Más de 10 años sin competir en la máxima competición continental.
En 2004 falleció, y su hijo, Miguel Ángel Gil Marín, tomó el poder, siempre al lado del presidente Enrique Cerezo. Todo ha seguido igual. El Atleti ficha mediocres y vende a los buenos. Se han llevado todo el presitigio del club.
En 2010, el equipo consiguió un nuevo doblete, Europa League y Supercopa de Europa, y éste mismo año, de nuevo han ganado la que era llamada UEFA. Éso es todo a lo que aspira un equipo que ni siquiera juega Champions.
Hoy, 25 años después, el Barça tiene 10 ligas más que cuando llegaron los Giles al Atleti, y nosotros tenemos 1 más que entonces. Ellos 4 Champions más, nosotros ninguna. Hay diferencia de gestión, creo...
Esto no es el Atleti. 25 años de robos, estafas, mentiras, insultos, salidas de todo, hundimiento de un club... 25 años son demasiados, no dejemos que pisen más este escudo, el más grande. Recuperemos nuestro Atleti, nuestro prestigio, y ésas elecciones que se debían haber celebrado en el 87. Recuperemos al equipo más grande. Por Atleti digno, se tienen que marchar. Diles que se vayan. Te quiero Atleti.