Todo apunta a que el jugador brasileño jugará esta próxima temporada en la liga alemana a las órdenes de Magath en el Wolfsburgo, pero el Cholo no ve con buenos ojos su marcha y presiona a la directiva para que lo fiche. Pobre iluso, no sabe con quién está hablando.
No hay dinero, eso está claro, y el Atlético no encuentra posibilidad alguna en pagar su desmesurada ficha (en torno a los 5 millones) ni su fichaje, unos 8 millones. El Wolfsburgo está dispuesto a realizar su venta y así ahorrarse su ficha, y eso el club colchonero lo sabe. La cesión no convence al equipo alemán, y al Atlético sólo le queda una alternativa, y es la venta de Raúl García. El problema es que nadie realiza ofertas por el jugador y el tiempo se le agota al Atlético.
Por su parte, Magath sigue presionando con varias declaraciones, tales como "Diego cada día me sorprende más". Su última jugada ha sido el planteamiento de colocar al centrocampista como capitán del equipo. Una barbaridad en mi opinión, además de poco creíble.
En definitiva, el tiempo se agota, el Cholo no está contento y se ve a leguas que Diego se quiere ir de Alemania. Parece que todos están dispuestos a realizar el movimiento, menos el Atlético, la misma historia de siempre, ya nada sorprende. Una mala gestión, un año más, nos llevará a la típica situación de una plantilla coja en la que faltará el pilar que nos dirija a conseguir algo grande.
