El gusto de oír “el equipo más especial de mi vida”. Muchos
jugadores han pasado por el Vicente Calderón, y casi todos salen igual. Diego,
quédate.
No sé que tiene el Atlético de Madrid, pero es el equipo de
las vidas de la mayoría de los jugadores que pasan por él. Al irse, después se
echa de menos. Será el apoyo incondicional de la afición, el cariño que dan, el
gran ambiente que hay dentro del Vicente Calderón, que forman una gran familia entre
todos.
Al último que he oído decirlo es a Salva Ballesta. Un
jugador que yo recuerdo poco, y que no le tengo ni por un crack, ni por un mal
jugador. Uno más del Atleti. Le preguntaron cuál había sido el club más
especial en el que había jugado y dijo que el del Manzanares, incluso por delante
del de su tierra, donde militó también. Además de Salva, otros como Maniche,
Ujfalusi, Elías o Forlán, echan de menos el Atleti. También entrenadores como
Quique Sánchez Flores. Le guardan un cariño para siempre, y echan de menos lo
que aquí les dimos. No olvidarán este club.
Yo sé que el Atleti es especial, pero, ¿por qué? Supongo que
por la afición principalmente. Es la mejor de España, siempre muestra su apoyo
y nunca, nunca falla. A esto hay que añadirle que este equipo es un grande de
Europa, que los colchoneros, todos, somos gente que le da cariño a cualquiera
que luche por esos colores, y lo agradecerán mucho los jugadores.. También, cómo han dicho en numerosas ocasiones, porque la relación con cuerpo técnico,
directiva, y demás familia rojiblanca, es muy buena y cercana. Todos unidos.
Por eso, ahora me doy cuenta de lo que significa para Perea
o Antonio López abandonar el club, así como las ganas de Diego Ribas de
quedarse. Esto saben que no lo vivirán en ninguna otra parte. El Atleti es
especial…
Por todos estos motivos, yo pido al brasileño que se quede
un año más. Que presione lo que haga falta al Wolfsburgo, que ellos no supieron
tratarle, y aquí tiene su casa, jamás lo olvidará…
Por todo esto, y mucho más, el Atleti es ese club especial,
capaz de lo mejor y lo peor, pero en el que lo único que no falla es el buen
trato a los jugadores, el cariño, y el apoyo de la afición.