El vestuario de la UDS explota.

Esta mañana, tras casi dos horas de reunión en el vestuario, los jugadores entrenaron como es habitual, y posteriormente salieron a rueda de prensa los 3 capitanes. Tanto Zubiaurre, como José Ángel, como Pablo de Lucas, estaban molestos tanto por la actitud de la directiva (aunque fueron los menos afectados), como por la de los administradores concursales. Toda la plantilla lleva ya 4 meses sin cobrar, y los servicios médicos 5. La situación es dramática, ya que los administradores han prohibido tocar el dinero de los abonos, y nadie recibe el dinero que el club les adeuda. De ésto se quejan los jugadores, que aseguran que “ningún club tiene cubierto el presupuesto de toda la temporada antes de que ésta empiece”.

El primero en hablar fue de Lucas, que aseguraba que al entrenador le ha convencido la directiva de que el proyecto saldrá bien, y a ellos les ha convencido el mismo Etxeberría. Además, declaraba que el míster ha charlado con los administradores, y le ha trasladado lo que le han dicho a los jugadores. Ellos, están enfadados, ya que entienden que si hay dinero (el de los abonos), deberían de empezar a pagar, ya que la situación se complicaría. Todos los jugadores tienen sus gastos, alquileres, hipotecas, y necesitan ingresar dinero para pagar. Además, dice que no entiende cómo es posible que teniendo una de las mayores cantidades de abonados de Segunda B, y habiendo formado un proyecto austero en el que incluso algunos jugadores se han bajado el sueldo, el dinero no sea suficiente para pagar las nóminas.

 

Con el enfado correspondiente, aseguraban que intentaban separar lo económico de lo deportivo, pero cada día se complica más la situación y sería “una putada” que al final afectara a los resultados en liga.

Zubiaurre, el que más serio estaba, manifestaba que es vergonzoso que los administradores vayan a la radio a contar cómo está la situación, y no se dignen a explicárselo a los futbolistas. Respecto a lo económico, estas fueron sus palabras: “Si hay dinero para 2 meses, que nos paguen dos meses, que de momento ellos son los únicos que cobran”.

José Ángel, por su parte, llevaba la situación al extremo, afirmando que “quizás alguien esté mejor en su casa, y se quede allí antes de que liquiden la entidad”, o que no aguante más estar sin cobrar, y tenga que marcharse a otro club a buscarse la vida.

Así terminaba la comparecencia ante los medios, en la que por ahora los jugadores han descartado dejar de entrenar u otras medidas de presión para cobrar, aunque sí dejan abierta la puerta de posibles salidas. Lo que está claro es que el club tiene que reaccionar. Esto se les ha ido de las manos. Quizás lo mejor sea la liquidación es ésta entidad y la creación de una nueva… con gente seria a la cabeza.