El horario duerme el ataque del Atlético.

Gris encuentro el realizado en la noche de ayer por parte del Atlético de Madrid, que no pudo superar el empate a uno en el Ciutat de Valencia frente a un Levante sin fútbol, con actitud, pero sin fútbol, en un partido bastante rancio en ataque por parte de los colchoneros.
El horario (las 23 h.) ya presagiaba que no iba a ser un partido muy vistoso, y así ocurrió. El Atlético salió dormido al terreno de juego, bien por lo peculiar de la hora del encuentro, bien porque es el Atlético y es lo más normal, en cualquier caso, malditos cinco primeros minutos de encuentro en los que dejamos escapar los tres puntos. Jugada a balón parado desde la esquina mal despejada por la defensa (¡ay, la defensa!, quebradero de cabeza para todo aficionado atlético) y disparo de primeras desde el borde del área de El Zhar, imposible para Courtois. 1-0 y, una vez más, el Atlético tenía la obligación de remontar el partido.

Foto cogida de As.com

Sin embargo, el Atlético no se descompuso y comenzó a manejar el encuentro a sus anchas, con unas grandes combinaciones en el centro del campo, aunque sin demasiada claridad para colgar el balón a Falcao, el cuál estuvo perdido durante los 90 minutos, la falta de Diego aún lo tiene tocado.
El Atlético siguió con su persistencia en el centro del campo, hasta que Arda Turán en el minuto 22 encontró la llave de la defensa granota en un más que espectacular disparo desde fuera del área. Salida de Falcao a segunda línea, que atrasa el balón hacia el turco, el cual, con un recorte, desde fuera del área, carga la pierna para marcar el posiblemente mejor gol de la primera jornada de Liga. Imposible para Munúa. 1-1 y el Atlético siguió controlando el encuentro, cargando su ataque en la banda izquierda, donde se encontraba el Cebolla Rodríguez, personalmente el mejor jugador del encuentro, que no ha tenido demasiados problemas para su adaptación.
El Levante, encerrado atrás, buscó el juego más clásico y eficaz que existe: el juego a la contra, aunque esta vez no surgió el efecto deseado para el conjunto de Juan Ignacio, un conjunto con mucha actitud, especialmente en defensa, que saben a lo que juegan y lo cumplen a la perfección. Y a punto estuvo de sorprender al equipo del "Cholo", tras un disparo de primeras de Iborra desde fuera del área que se estrelló en el larguero del marco defendido por el belga Courtois. Ya no hubo más en todo el partido del Levante, excepto en unos minutos aislados con un poco de control. Por parte del Atlético tampoco hubo mucho, excepto unos centros sin peligro de Silvio y mucho toque en el centro del campo.
En la segunda mitad, el conjunto rojiblanco salió muy enchufado, aunque muy atascado en la segunda línea, falta tiempo aún para perfeccionar el ataque. Lo único reseñable, además de la sangre de Cristian Rodríguez y varios choques de Munúa con Arda y Godín, fue la participación de Óliver Torres y Káder, que dieron un poco de aire, especialmente en la banda, donde el último hizo un gran encuentro, aunque se notaron los nervios.

Así terminó el encuentro, con un Atlético sin idea en ataque y un Levante que se contentó desde el minuto 22 de encuentro con el resultado obtenido, el gol tan temprano mató su juego. Empate justo, ninguno mereció ganar, tal vez por persistencia el Atlético, pero innecesario para llevarse los tres puntos. Buena primera imagen en el juego del Atlético, aunque mal en ataque, démosle tiempo a la adaptación del equipo.