El club es de sus socios. El fútbol no debe ser ningún
negocio de millonarios. Su único amor es por el dinero de sus empresas.
Inversiones más que rentables. Gente de poco fiar. El día que se aburran, te
dejan con la deuda. Las S.A.D., el cáncer del balompié.
El deporte rey cada día se ve más deteriorado. Cada año
algún millonario, habitualmente jeque árabe, toma el control de algún equipo.
Después de esto, los fichajes a precios desorbitados son tradición, y esto revoluciona el mercado, de tal
manera que no hay estabilidad.
En España, esta situación es bastante reciente, pero en
Inglaterra ya llevan años.
Hace tiempo, todo funcionaba bien. Los aficionados eran los
que decidían en sus clubes, y si en algo se fallaba, era cosa de todos. Claro
que siempre había gente que entendía mucho de cómo manejar la entidad, y las
decisiones se tomaban teniendo en cuenta sus consejos.
En cambio, últimamente la moda es vender a los equipos a
gente de dinero, con la idea de obtener recursos económicos para poder crear un
proyecto ilusionante. Pero a estas personas habitualmente no les interesa en absoluto el club, y sí hacer negocios mediante él.
De todo tipo. Tanto ganar dinero confeccionando una buena plantilla con la que
ganar títulos, como hacerse publicidad o construir edificios para sus empresas.
En el Manchester City, Al Nahyan, pagó 250 millones de euros
para convertirse en el dueño del club, y de esta manera tener el control total.
Ahora, se hace publicidad a sí mismo de su aerolínea “Etihad Airways”.
El miembro de la familia real de Abu Dhabi invierte cada año
millonadas en este club, para sacar posteriormente rentabilidad en sus
empresas. Además del dinero que gane gracias a la publicidad, a través de la entidad ha conseguido contactos con muchas
personas importantes, con quienes firma contratos económicos enormes.
En el mundo del cine, ha conseguido recientemente un
contrato de aproximadamente 800M, con lo que su aportación de más de 500
millones en fichajes ha sido ya más que beneficiosa.
Por ahora, este señor está siendo responsable por el club y
preocupándose por él, pero no todos los casos son iguales, y no sabremos cuánto
durará esta ilusión con el proyecto.
Caso más cercano a nosotros es el de Al-Thani en el Málaga
Club de Fútbol. Adquirió el equipo por una cifra cercana a los 40 millones de
euros, comprado, por supuesto, con los petrodólares que gana en su país.
Su idea, más allá del
equipo de fútbol y darse a conocer, era tomar el control del puerto de la Costa
del Sol, y a partir de ahí sacar la máxima rentabilidad posible. Y hasta
ahora, objetivo cumplido. Ha firmado un contrato mediante el cuál podrá
explotar el puerto de Marbella durante los próximos 40 años, y las obras le
costarán cerca de 80 millones.
Así, sus beneficios están más que asegurados, y, ahora que
ya lo ha conseguido, el equipo deportivo ya no le interesa.
Eso se ha visto reflejado en que los jugadores y todo el
cuerpo técnico han estado 4 meses sin
cobrar. Su despreocupación ha sido la razón. Ni siquiera ha aparecido por
España más que para la última jornada de Liga.
Fernando Hierro, director deportivo del club, ha dejado su
puesto ya que estaba harto de los impagos, los retrasos, y la poca atención que
le prestaban.
Otros casos de estos multimillonarios pueden ser el PSG, que
está formando un gran grupo de profesionales, el Arsenal, o el Manchester United, que fue finalmente
quitado por la afición a sus dueños, quienes lo llevaron a la ruina.
En España, hemos sufrido otros casos, como el del Racing o Getafe, dos equipos estafados por
esta gente.
Los de Santander, sólo vendieron el 50% de sus acciones, ya
que desconfiaban de la gestión de Alí Syed. Y acertaron.
El indio, tras comprar el equipo, desapareció, y no se le
volvió a ver el pelo. Eso sí, de vez en cuando manda algún representante para
saber que se cuece por aquí.
Sobre Alí, se dice que está siendo perseguido por la
Interpol por sus deudas. Ahora bien, el
club sigue con su deuda de más de 50 millones, aunque el indio se comprometiera
a eliminarla. El dinero no lo ha puesto, ni lo pondrá.
Por Getafe, aún no se lo creen. El verano pasado, Angel
Torres dijo que el 99,3% de las acciones
del club serían vendidas al Royal Emirates Group, con sede en Dubai, y que
el acuerdo se cerraría en el verano de 2012.
Según ellos, pondrían
aproximadamente 130 millones, con el objetivo de hacer una ampliación de
capital y que el equipo tuviera mayor solvencia. Todo mentira. El único
objetivo era invertir en energía solar, y crear diversos lugares dedicados a la
cultura árabe. Es decir, hacer sus negocios mediante un club que no les
importa.
En definitiva, son gente
en la que no puedes confiar. Lo primero,
porque te dejen plantado como han hecho con Racing, además de continuar
arruinándole, y con el ‘Geta’, equipo que tenía un proyecto de futuro unido al
Royal Emirates Group, y que ahora, como dijo su presidente, “se encuentra en un
callejón sin salida”.
Y sí, al Málaga han venido, pero ahora que ya se han aprovechado, nada funciona. El dinero no llega.
¿Qué pasa ahora? Ellos ya no se hacen cargo casi, poco a poco se están alejando
del club, y terminarán por hacerlo totalmente. Las fichas habrá que seguir
pagándolas, y la institución no se puede
mantener por sí sola con ese costoso proyecto, aunque estén en la máxima
competición continental.
Todo viene por un
gran fallo del Gobierno de España.
Durante los años 90, por un Real Decreto, casi todos los
clubes españoles se tuvieron que convertir en Sociedad Anónima Deportiva, es
decir, una empresa. Se compran acciones,
y el que más tenga, manda. En casi todas las entidades hay un máximo
accionista con gran diferencia respecto a los demás. Esto le otorga el poder de
tomar muchas decisiones en el club, que debería de ser de sus aficionados.
La realidad, es que en ningún equipo se está contento con
esta conversión “obligatoria”, sobre todo por las grandes deudas que han sido
contraídas por las entidades, aunque en alguno la gestión esté siendo mejor que
en otros.
Yo, puedo poner por ejemplo mis equipos. Odio que en la
Unión Deportiva Salamanca S.A.D., quisieran tomar control Becali, Jorge Mendes,
y J. J. Hidalgo. Creo que Pepe sí debería tomarlo, porque ama el club, y tiene
recursos económicos y experiencia como para hacer un buen proyecto de futuro y
dar estabilidad al club, pero no los otros adinerados, quienes sólo quieren
ganar dinero aprovechándose del club.
En el Club Atlético de Madrid S.A.D., puedo decir que desde
que pasaron a ser una empresa nada funciona. Gil y Cerezo tienen casi todo el
control del club, hacen y deshacen a su antojo, y cogen lo que quieren.
Incluso, han sido intervenidos por apropiación ilegal, pero como el delito
prescribe, sin problema para ellos, a seguir beneficiándose…
En definitiva, que los
socios son siempre quienes deben tomar las decisiones. Que son quienes aman a su equipo,
aunque siempre ayudados de especialistas. Y que los clubes no son ninguna empresa, son grupos de personas unidos
por defender unos colores. Que sufren y disfrutan con ellos.
El fútbol
no es dinero, es pasión.




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