La historia de siempre.

Este es el Atleti. El ‘Pupas’ tenía ganas de demostrar porque le llaman así. La mala suerte, y los malos árbitros nos privan de Champions, un año más.

Ayer era el día perfecto para el Atleti. Momento para lanzarse de lleno a por la Champions. Y todo empezó bien. Apenas rotaciones pensando en la final de Europa League, y un buen conjunto colchonero. Mucha posesión, y una Real Sociedad encerrada. En los últimos metros nadie daba el pase acertado. Las ocasiones no llegaban, pero tampoco las había en contra. Era buen síntoma, acabaríamos teniendo la oportunidad de marcar. Una primera parte con monólogo de los rojiblancos se terminaba, y la había nervios en la afición.

Al llegar la segunda, Simeone levantó al Vicente Calderón, que tiró del equipo como siempre. El Atleti controlaba el partido, y en una llegada, Gabi metió un derechazo desde fuera del área que entró pegada al palo, imparable. La afición estalló de alegría.

Poco después, el árbitro ya se encargó de que el Atleti no cumpliera. El recital empezó con una amarilla a Gabi por protestar, sin tampoco hacer nada del otro mundo, una falta en la que no tocó para nada al jugador Txuri-urdin. En ese momento, según él asegura, el árbitro le dijo que le expulsaría, y así fue. Unos minutos después, en un juego peligroso como hay 5 cada partido, Gabi recibió la segunda amarilla y se fue a la calle. Tocaba aguantar 20 minutos, y con el árbitro en contra. Imposible.

El equipo se encerró atrás, y la Real metió 3 delanteros para achuchar. El árbitro empezó a ver faltas por todas partes, y ya conocemos al Atleti a balón parado, puro espectáculo. Resistieron hasta el final, y tuvieron 2 contras en las que pudieron rematar el partido, pero no querían, y eso no se puede perdonar.

En el minuto 91, tras varios córners seguidos, un fallo de Juanfran en el despeje, y Courtois bajo la portería, en un balón que era suyo, dio lugar al terrible final. Nadie saca la pelota, un delantero del equipo vasco toca de cabeza, y Vela remata al fondo de la portería con toda la defensa dormida.

Este es el ‘Pupas’, y estos son los arbitrajes. Este equipo no merece ir a Champions… Al menos, no hasta que no se van Gil y Cerezo. Por un Atleti digno, se tienen que marchar.