Un Estadio Helmántico casi lleno pidió a base gritos y
ánimos una solución para la Unión. La
Con todas las entradas vendidas, las gradas a rebosar y la
afición con muchas ganas de animar llegaba el partido. Media hora antes del encuentro,
casi todos los asientos estaban ocupados, y la ‘Peña Blanquinegra’ desplegó una
bandera enorme y la pasearon por todo el estadio mientras todo el campo
cantaba.
El ambiente era espectacular, y el speaker empezó a animar.
La gente se vino arriba, y salieron al campo los jugadores mientras la afición
cantaba el himno como hacía mucho que no se veía. Los jugadores estaban
ilusionados, y empezaron el partido con más ganas que nunca.
Ponían en serios apuros a la Arandina , aunque no
materializaban las ocasiones, hasta que a la media hora en una falta lateral
José Ángel remató al fondo de la red una falta lateral. El Helmántico estalló
en alegría, y empezó a cantar el estadio entero y a hacer la ola. Una tarde
para recordar dentro de mucho tiempo.
Llegó el descanso con el dominio unionista, y realizaron un
homenaje a exjugadores del conjunto charro, al grito de Balta fíchalos.
Al llegar la segunda parte, el equipo burgalés empezó a
generar sus ocasiones, y en las gradas había miedo, ya no se animaba tanto. En
estas, al poco de empezar la segunda parte, llegó el gol del equipo de Aranda
de Duero con mucha fortuna. Esto rompió el encuentro, y ambos equipos tenían
ocasiones, pero ninguno tenía acierto en los metros finales. Esto lo solucionó
20 minutos después el cantero Carlos de la Nava , quien parece tener buen futuro. Sergio
García puso un balón desde banda que el canterazo logró mandar a las mallas. La
alegría volvió a la gente que no paró de animar hasta, incluso, después de terminar
el partido y de pedir una solución para la Unión.
Tras el gol, monólogo del Salamanca, pero no consiguieron
marcar más, teniendo ocasiones de todas las maneras posibles. Pero al fin y al
cabo, objetivo cumplido: la Unión Deportiva
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